El Rodri

Con grandes películas como son Clerks, Malrats, Jay y Bob el Silencioso contraatacan o incluso Dogma, Kevin Smith se ha consagrado como el mejor director de personajes frikis de la historia. Buenas pelis con buen guión. Me animé a ver “Una chica de Jersey” dirigida por este gran director, y me esperaba una historia en la que un friki de cómics está tras una chica. Pues el argumento es bien diferente. Ollie Trinke se encuentra en su mejor momento. Es un publicista musical de Manhattan que acaba de casarse con el amor de su vida y que tiene una hija en camino. Pero su vida de cuento de hadas se viene abajo cuando se convierte en un padre soltero al que le viene grande cuidar él solo de un bebé. En un abrir y cerrar de ojos, Ollie se da cuenta que su estilo de vida cosmopolita es incompatible con su recién estrenada paternidad. Además, pierde su empleo y se ve obligado a regresar a casa de su padre, en las afueras de Nueva Jersey donde se crió. Con la ayuda de una atractiva y joven amiga, que le enseña a volver a confiar en el amor, y de su hija, que le da el valor que necesita para seguir adelante, Ollie se da cuenta que a veces hay que olvidarse de quién creías que eras y aceptar quién eres de verdad. En definitiva, una tragicomedia romántica de la que se espera en cada momento que aparezca algo sorprendente, pero las ñapas argumentales y lo predecible del guión hacen de esta película un auténtico bodrio. Afortunadamente, sólo dura 90 minutos y Jennifer Lopez muere al principio…

3.5 de 10